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Crisálida
Cuenta la leyenda que, hace casi 5000 años, un capullo de gusano de seda cayó en el té de la Emperatriz Leizu, también conocida como Xi Lingshi, cuando ésta descansaba bajo una morera en los jardines de palacio.
Al tirar de él para sacarlo el tejido se deshizo, revelando un único hilo larguísimo, de una fibra ligera, resistente y de gran calidad que dejó a la emperatriz fascinada.
El descubrimiento de aquella fibra fue el comienzo de la expansión de la sericultura, el arte de la seda, primero por China y después por el mundo.
— 2017 —
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